Universidad en contexto de pandemia: Balances de la virtualización del cursado en la FCEDU

El contexto mundial obligó a las instituciones educativas a poner en marcha distintas estrategias de educación mediada por tecnologías para hacer posible la continuidad pedagógica | La Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER encaró este desafío apostando fundamentalmente al trabajo coordinado entre áreas y a su recorrido en el uso de plataformas virtuales educativas | A partir de datos aportados por el SIU Guaraní y experiencias recuperadas del primer cuatrimestre, compartimos un balance del proceso de virtualización y sus resultados preliminares

Hacia fines de marzo de 2020 la FCEDU, como la gran mayoría de las universidades en Argentina, se encontró en un escenario no planificado «y con la urgencia, la exigencia y el compromiso de virtualizar completamente las carreras. El escenario por supuesto que era complejo», detalla el coordinador de EduVirtual y secretario general, Mauro Alcaraz: se trataba de virtualizar 76 espacios de cátedras de las 5 carreras que dicta la Facultad.

Este desafío fue posible de afrontar con «la predisposición y compromiso del personal administrativo y de servicios, y de los equipos docentes al adaptarse a esta circunstancia excepcional», subraya la decana Gabriela Bergomás, «fueron fundamentales para sostener la propuesta académica y que la Facultad continúe activa».

«La reorganización exigida por la pandemia permitió sostener la propuesta académica de pregrado y grado en su totalidad, posibilitando la continuidad del dictado de clases, la realización de evaluaciones durante el cursado de asignaturas, seminarios y talleres así como también la realización de los exámenes finales que garantizan la continuidad de las trayectorias académicas de los estudiantes y la finalización de las carreras para quienes se encontraban en el tramo final», sostiene Dariela Brignardello, secretaria académica.

Cumplir con estos objetivos demandó una intensa labor de articulaciones y consensos institucionales: «Junto a la Secretaría Académica y la Coordinación de Carreras enfocamos el trabajo fuertemente con los equipos docentes –sigue Alcaraz–, mientras el equipo de Tutores Pares, que trabaja bajo la coordinación de Orientación Vocacional y Ocupacional, podía estar generando estrategias de acercamiento a los estudiantes y el Área de Comunicación Institucional generando toda la información y la comunicación que el dispositivo de virtualización nos requería». Se sumaron a esa sinergia, el Área Informática, Dirección Académica y Departamento Alumnos para resolver los aspectos necesarios en pos de garantizar el cursado de las materias.

En ese sentido, Brignardello resalta: «Desde este punto de partida, se posibilitó la toma de decisiones en el ámbito del Consejo Directivo y se pudieron encuadrar diferentes líneas de acción destinadas especialmente a docentes, entre las que se pueden mencionar el acompañamiento en el diseño de las aulas virtuales para el desarrollo de las materias y de los exámenes finales, así como también la elaboración de diferentes documentos institucionales y la realización de acciones de formación vinculadas a la virtualización y acciones de evaluación de los procesos y las prácticas realizadas en este período. Cabe resaltar la importancia de contar con un sistema de videoconferencias disponible para las clases sincrónicas -que para los estudiantes que acceden a través de los datos de internet del teléfono significa el acceso gratuito- y el acceso a la biblioteca digital E-libro, disponible para docentes y estudiantes».

Garantizar la conectividad fue una política académica e institucional que se sostuvo desde la Universidad Nacional de Entre Ríos, a través del Programa UNER Conect@. De este modo, se otorgó una beca de conectividad a las y los estudiantes que no tuvieran aseguradas las condiciones tecnológicas.

Asimismo, el recorrido de la Facultad respecto a la utilización de plataformas educativas virtuales allanaron el camino a momento de poner en marcha la virtualización: «Fue clave la experiencia en torno a las mediaciones tecnopedagógicas que se vienen desarrollando en la Facultad. El desarrollo de carreras bimodales de pregrado y grado así como las propuestas virtuales de posgrado de los últimos seis años generaron una base sólida para el análisis de las posibilidades, los alcances y las limitaciones para el desarrollo de una respuesta rápida y con la calidad académica que ha caracterizado a las prácticas institucionales de la FCEDU», destaca Brignardello. Al mismo tiempo, Alcaraz señala: «Equipos que habían tenido recorridos, docentes que conocían el campus virtual y muchos y muchas estudiantes -con algunos matices entre las carreras- pero que también conocían el campus virtual, con lo cual, ese salto de algún tipo de virtualización que venía sucediendo, bimodal o de complemento a la presencialidad, ese salto completo no fue tan dramático como en algún momento pudimos haber estimado que podía ser».

Algunos números del primer cuatrimestre

¿Qué información nos brindan los sistemas de información existentes en perspectiva de cuantificar datos sobre las cursadas?

«La continuidad pedagógica sostenida por el esfuerzo y compromiso de la comunidad académica de la Facultad, puede verse reflejado en concreto en algunos datos que se construyeron con información del SIU Guaraní. Datos que a su vez indican problemáticas a indagar para llevar adelante abordajes integrales», sostiene el coordinador de Eduvirtual Mauro Alcaraz.

Para terminar, la secretaria académica Dariela Brignardello reflexiona: «Haciendo un balance general, la apropiación de los diferentes aspectos implicados en este proceso de virtualización por parte de equipos de cátedra y estudiantes es un proceso que lleva su tiempo. De todas maneras, en estos meses se observaron muchas muestras del importante compromiso, del esfuerzo, la creatividad, la implicación de toda la comunidad académica. Ello se refleja en la elevada tasa de permanencia de los estudiantes en el cursado (especialmente entre 2° y 5° año), el retorno de estudiantes para retomar el cursado que se notó en la inscripción de materias del segundo cuatrimestre así como la cantidad de estudiantes que participaron de las mesas de examen tanto en el turno de Agosto como en el turno de Septiembre, lo que nos permite anticipar la continuidad de los procesos de examen de Diciembre y Febrero-Marzo».