El 1º de marzo se llevó adelante la segunda jornada de ambientación para ingresantes de la Tecnicatura en Gestión Cultural de la FCEDU | Docentes y estudiantes más avanzados en la carrera coordinaron actividades y juegos grupales | En la nota, repasamos clima y relatos sobre la tarde
La pregunta se planta en el pizarrón, de entrada. Ocupa el centro y no necesita subrayado.
Lo que sigue no son horas y horas de disquisiciones, no al menos como nos hemos acostumbrado a que sean en algunos espacios académicos. Lo que sigue es la posibilidad de jugar con alguien de al lado, que antes no conocías. Y hacer en conjunto una posible respuesta, en concreto, para esa pregunta. ¿Qué es cultura? «Nos dijeron: hagan una escultura con ésto, y nos dieron papel, y creo que lo que nos salió es una enredadera que se va entrelazando, y para mí la cultura es eso», dijo después Andrés «Toto» Depedro, uno de los ingresantes que cruza el Paraná para venir a cursar.
Es como un pasaje, una posta. Quienes alguna vez fueron ingresantes, hoy ya transitaron parte de la carrera y esperan a las y los recién llegados. «El objetivo es mostrar lo que estudian –no de forma expositiva, sino lúdica– pero además ayudar a que se conozca el grupo de nuevos ingresantes, teniendo en cuenta que es una carrera que se cursa un solo día a la semana y a veces cuesta más la conformación del grupo», explica Román Mayorá, Coordinador de la Tecnicatura.
Gerardo Dayub es docente de Introducción en Gestión Cultural, además de actor, arquitecto y un gran gestor cultural de la ciudad, artífice, por ejemplo, del proyecto del Fondo Económico de Incentivo a las Culturas, las Artes y las Ciencias municipal (FEICAC). Observa. Le pareció interesante que haya un porcentaje de personas jóvenes, «más treinteañeros» y personas mayores de 40 y 50, en la misma proporción: «Eso puede enriquecer mucho el trabajo, por las distintas perspectivas y experiencias».
Además, destaca el trabajo con las manos: «Materializar lo que uno piensa es muy importante porque es el lugar donde se resuelve lo cultural: la dimensión simbólica, la dimensión representacional. Tienen que representar lo que discutieron un buen rato, sacar los elementos del campo abstracto hacia afuera, y mostrarlo. Ésto me parece una tarea muy interesante y es propuesta de los chicos».
Ahí está la enredadera, entrelazándose en manos, despertando la alegría y también algunos rostros de miedo. También hay barquitos, tepis, flores. La imaginación está en la cima del poder. «Fue interesante, fue muy bueno ver varias generaciones, pibitos que terminaron la secundaria con nosotros más grandes ya, enganchados en el trabajo. Soy maestro y veo que la cuestión cultural y la cuestión escolar, se basa en lo serio, en lo estructurado, en lo normado, tanto en las casas de altos estudios como en las casas culturales, por ejemplo, los museos. Siendo que lo cultural es lo cotidiano. Los pibes, las pibas, los jóvenes lo viven día a día. Y dejamos de lado lo lúdico, dejamos de jugar», dice Fabio Deganutti.
Hay quienes vuelven al juego más rápido, sin esfuerzo, quienes nunca se fueron; y también quienes despliegan dotes expresivos que tenían olvidados en algún lugar. «Hoy todos jugamos a ser artistas –se emociona Fabio. Para ser gestor tenés que vivir lo que es cultura y hoy estuvimos viviendo«. Nada más para decir.
Podés inscribirte a la Tecnicatura en Gestión Cultural hasta el 12 de marzo | Toda la info sobre el trámite siguiendo este link
Fecha: 7/3/19