Paola Núñez: compositora

La tercera noche de Compositoras recibió en el escenario a Paola Núñez, la impulsora del ciclo un año atrás | Fue el viernes 21 de junio en el Auditorio «Rodolfo Walsh» de la FCEDU

«Cuando comencé, la composición era una parte importante para mi», introduce Paola. En ese entonces la artista estudiaba en Santa Fe y todos los meses viajaba a Buenos Aires para completar sus estudios. Allí se formó en un estilo no convencional de composición donde en vez de enfocarse en lo sonoro como punto de partida, trabajaba desde otro lugar para dar lugar a lo sonoro en segunda instancia. «En aquel momento tuve un grupo que salió de esa experiencia que se llamaba Haiku, hacíamos todas cosas nuestras, rarísimas, no te puedo decir que era un género ni mucho menos , pero eran cosas que habían salido del taller», relata.

Entre las experiencias artísticas que la definen está el piano, la guitarra y el canto, el tránsito por diferentes grupos musicales y una mudanza a Brasil, donde fue en busca de un espacio más convocante: «me voy a vivir a Brasil porque era complicado para mi tocar acá, en ese momento como mujer instrumentista no me llamaban mucho para tocar, si cantabas estaba todo bien, pero si eras instrumentista no había lugar, salvo que fueras genial tocando que no era el caso porque estaba empezando». Salvador de Bahía fue su casa durante nueve años y allí pudo concretar lo que Argentina no le permitía, dedicarse a tocar y no sólo a estudiar música, algo que remarca como «vital». Allí tuvo la oportunidad de tocar con una banda de mujeres junto a artistas de la talla de Caetano Veloso y Daniela Mercury.

Aunque cuando retornó a Argentina la carrera de Núñez como compositora tuvo un parate, su trabajo en Casa de la Cultura en Paraná y el contacto con artistas locales motivó la creación de un ciclo que daría lugar a las mujeres compositoras. La idea, que nació de Paola, resultó en una exitosa convocatoria en 2018 y su reedición con nuevas artistas en 2019. «Me parecía que el momento histórico ameritaba que la mujer tuviera un lugar y una vez más veía que era bastante complicado», observa, y si bien reconoce que hoy las mujeres están posicionadas de otra manera las instrumentistas femeninas siguen siendo poco frecuentes.

«Una de las cosas más interesantes de este proyecto es que está atravesado por mujeres de todas las edades, de todas las generaciones y de todos los estilos musicales«, eso permite una conexión enriquecedora entre lo propio y lo de las demás

En su presentación, en la tercera noche de Compositoras, Paola estuvo acompañada de bajo, batería, vientos y piano junto a «Flaco» Viggiano, Matías Marcipar y Tonga Dutruel. Participaron como invitadas Las Boleras y Marcia Müller en acordeón. «Me interesa la idea de la textura, de la improvisación, en casi todos los temas hay improvisación, para mí es como un eje bastante importante -comenta- hay algo de jazz, hay algo de blues pero no como género en sí, sino como ideas robadas, hay algo de todo lo que me atraviesa a mí, desde un ritmo de chacarera que se cruza por ahí o una llevada de soul que se cruza por allá.»

En su propuesta Núñez reconoce que los paisajes son componentes de su música, «esta idea de que he vivido siempre rodeada de agua ha sido importante para mi y necesaria». Aunque no necesariamente se pega a los ritmos que suelen estar asociados a las geografías, como el chamamé al litoral. Quizás es ese movimiento del río algo que caracteriza su música y le da la posibilidad de ir y venir entre géneros.