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La radio, en sintonía entrerriana

En el día de la radiofonía, un artículo que repasa aspectos de la historia de la radio de nuestra región y comenta el panorama de la radio con perspectiva universitaria. 

 

27 de agosto: Día de la Radiofonía argentina

Por Carolina Betique*

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Es susurro al oído de quien camina por placer y marcapasos del que apura su marcha entre edificios. Motiva e informa a los trabajadores del campo; y hace lo propio con los pescadores de la isla. Mientras se escucha en tiendas comerciales y dependencias públicas, oficia de banda sonora para deberes hogareños en otra latitud. Da charla y regala acordes al camionero que recorre rutas en aparente soledad. Acompaña. Siempre está dispuesta a que alguien sintonice un dial.

 

La radio emociona a cientos de argentinos desde la tardecita del 27 de agosto de 1920, cuando Enrique Telémaco Susini –oriundo de Gualeguay-, César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica realizaron la primera emisión del medio. A través de un equipo transmisor instalado en la terraza del Teatro Coliseo de Buenos Aires captaron y replicaron la ópera Parsifal de Richard Wagner. Tal fue sólo el debut de un modo de comunicar inaudito en el mundo. En total se difundieron en vivo 20 obras durante esa temporada y el grupo, apodado Los locos de la Azotea, continuó luego la programación con piezas originales.Los entrerrianos, por su parte, supieron consumir contenidos porteños, uruguayos y santafesinos antes de matizar el éter con su tonada. Recién el 8 de julio de 1945 salió al aire LT14 Radio General Urquiza de Paraná; y el 9, LT 15 Radio del Litoral de Concordia.  LT 11, de Concepción del Uruguay, nació el 29 de septiembre de 1951. Esas tres entidades fueron las únicas provinciales durante alrededor de veinte años.flyer_radio_uner

El juego mediático comenzó a abrirse a principios de la década de 1970. En consonancia con lo que sucedía a nivel nacional, aparecieron las primeras FM y se multiplicaron las AM. En tal contexto, nuestra Casa de Estudios solicitó al Estado en 1974 la concesión de una fracción de espectro radioeléctrico. Si bien ese proyecto demoró en concretarse, en 2011 finalmente se fundó el Sistema Integrado de Radios de la UNER (SIRUNER), que contiene tres señales FM: la de Paraná (100.3), la de Concordia (97.3) y la de Concepción del Uruguay (91.3).

Lo que hubo y lo que quedó

En el principio, la radio era melodías. Ariel Levatti y Lea Lvovich, docentes del Taller de Especialización II: Audio de la Licenciatura en Comunicación Social, explican en Radio: ¿con la música a otra parte? que previo a la apropiación social del aparato, la música no estaba tan presente en la vida de la gente. Las audiciones iniciales se orientaron entonces a dar a conocer intérpretes y estilos, a fin de educar y entretener a los oyentes.

Más allá de que con frecuencia se recurría al tocadiscos, en las décadas de 1950 y 1960, era común que se presentaran en vivo orquestas y cantantes. Se promocionaba con ahínco a los artistas locales y en general el público valoraba escuchar un tango, una chamarrita o un chamamé. Con el correr del tiempo, esa realidad fue cambiando. De muestra basta un botón: cuando uno viaja por el interior de la Provincia, en palabras de Víctor Fleitas, autor de Historias de aire y profesional a cargo del Taller de Especialización I: Audio en nuestra Facultad, es común ir “escuchando un reggaetón mientras frente a los ojos no hay más que monte entrerriano, cada tanto interrumpido por un festival de espinillos, talas, ceibos en flor, paraísos de sombra reparadora y palmas yatay”. Pero no todo está perdido, asegura que todavía hay planteos que apuestan a recuperar lo regional y siguen pasando folklore. 

Otro género característico de la primera etapa de la radiofonía que en la actualidad casi no escuchamos son los radioteatros. A mediados del siglo pasado, era usual que las AM tuvieran elencos estables de dramaturgos, directores, actores y encargados de efectos sonoros para hacer suspirar a los oyentes. Los protagonistas de los relatos eran verdaderas estrellas, sus fanáticos odiaban a los malos y morían de amor por damas y galanes. En 2017, la historia de Tomi y Alba que se transmite en A Cara de Perro por Radio UNER Paraná es una reminiscencia de aquella época de oro. 

Ahora bien, lo que fueron y probablemente seguirán siendo parte de la radio son las transmisiones deportivas. Esto, puesto que el básquet, el automovilismo y el fútbol más que intereses, son pasiones en nuestra zona. ¿Qué sería de los hinchas sin cronistas agitados y comentaristas cautelosos? Faltaría algo sin, por ejemplo, Tribuna deportiva de LT 14, programa que tiene tantos años como la señal por la que emite.

En línea, los servicios y los mensajes personales mantienen su vigencia. Quien sintoniza, en parte lo hace para saber si debe cargar un paraguas o vestir shorts, cuándo vencerán los impuestos y cómo está el tránsito en las calles por las que prevé circular. Además, desde siempre participa informando sobre hallazgos de documentos extraviados, enviando saludos y reclamando porque alguna cuadra se inundó.

Con todo, hoy por hoy las rutinas periodísticas ocupan la mayor parte del aire. Fleitas sostiene en su libro que hay una “superpoblación de noticias” que atenta contra abordajes en profundidad y piezas expresivas. Al respecto, cita al locutor paranaense Raúl Galanti: “la calesita de novedades intrascendentes esconde el verdadero problema, que es la falta de equipos de producción que imaginen otros contenidos”. Ingenio ausente, frivolidad que manda.

 

Que la crisis sea oportunidad

Lo mismo que a los periódicos y a la televisión, en algún momento el fantasma de la Web auguró el final del medio. Sin embargo, diversas transformaciones tecnológicas que se sucedieron a lo largo del siglo pasado demostraron que es posible resistir a las amenazas aprovechándolas como oportunidad.

En época de orquestas y radioteatros, el aparato receptor era un mueble más en las casas. Pocas personas tenían fuerza suficiente para moverlos y la escucha indefectiblemente tenía lugar en livings y comedores. Cuando ese privilegio le fue arrebatado por la pantalla audiovisual, la actividad deudora de Los locos de la Azotea buscó otros espacios donde refugiarse. Gracias a la difusión del transistor en la década de 1960, los dispositivos se volvieron portátiles e invadieron vehículos y bolsillos. Siguieron el walkman, el reproductor de mp3 y los teléfonos móviles y, con ellos, nuevas formas de ambientar con sonidos el andar cotidiano.

“La radio no debe ver a Internet como a un enemigo al acecho, sigiloso y expectante que llegó para quitarle su audiencia, debería verla como su amigo y mejor aliado”, expresa en el prólogo al libro de Fleitas, Oscar Bosetti. La clave, indica, es aprovechar las potencialidades que ofrece la Red: transmitir digitalmente y superar la limitación del alcance y la calidad del audio; conocer e interactuar con los públicos de manera fluida; y producir podcast, es decir, piezas grabadas que pueden escucharse en cualquier momento.

 

Y por casa, ¿cómo sonamos?

Cada emisora del SIRUNER tiene una grilla particular que incluye transmisiones en simultáneo en varias delegaciones, propuestas propias, programas enlatados y audiciones especiales. No obstante, el sello distintivo que comparten todas las señales es la perspectiva universitaria que tiñe la construcción de las agendas periodísticas y los abordajes informativos.

Esto se refleja además en la cobertura de jornadas organizadas por nuestra Casa de Estudios y en la participación en proyectos en conjunto con otros establecimientos académicos, como fue la coproducción de la radionovela Cuando vuelvas del olvido a partir de intercambios con la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Por otro lado, mes a mes, la Agencia Radiofónica de Comunicación (ARC), perteneciente al Centro de Producción en Comunicación y Educación (CePCE) de nuestra Facultad,  elabora piezas sonoras que cuelga en su blog y distribuye a radios universitarias y comunitarias. “No nos corre la urgencia, trabajamos con placer tratando de buscar un contenido distinto a lo que ofrecen los medios”, manifiesta Lvovich, una de las integrantes del equipo con mayor trayectoria en la Agencia. Entre otros materiales, realizan informes, crónicas y adaptaciones de relatos literarios sobre temas variados. Por citar algunos ejemplos, hay desde un capítulo sobre la celiaquía a otro sobre derechos humanos o un grupo santafesino de rap.

Memorias de la radio

¿Qué recuerdan los oyentes de la radio? Clic para escuchar en Hacé lo que te gusta

Textos relacionados disponibles en Biblioteca
Fleitas, Víctor (2015). Historias de aire. Hacia una radio que sea fiesta de los sentidos. Eduner: Paraná.
Levatti, Ariel; Lvovich, Lea (2013). Radio: ¿con la música a otra parte? De la galena a la era digital. Eduner: Concepción del Uruguay.
Ulanovsky, Carlos (2000). Días de radio: Historia de la radio argentina. 2a. ed. Espasa Calpe: Buenos Aires.

 

*Estudiante avanzada de Comunicación Social, en el marco de su práctica curricular
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