El proyecto de investigación “Efectos del aislamiento social preventivo en el ejercicio del derecho a la salud en las infancias argentinas” fue seleccionado en la convocatoria “PISAC-COVID 19 – La sociedad argentina en la pospandemia”, financiada por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. Tiene su sede administrativa en la Universidad Nacional de la Matanza, y está dirigido por la Dra. Ianina Tuñón. El Dr. Leandro Drivet, docente de la FCEDU-UNER e investigador del CONICET –con sede en el CIFPE – Centro de Investigación en Filosofía Política y Epistemología de la FCEDU– es el Investigador Responsable del Nodo Noreste-Litoral de dicho PISAC.
Recientemente, el Dr. Drivet presentó públicamente los resultados preliminares del análisis, para ponerlos en discusión con la comunidad interesada. En diálogo con el Área de Comunicación Institucional, Leandro Drivet comentó cuáles son los supuestos de los que partieron, algunas conclusiones y dio cuenta del proceso de este trabajo interinstitucional e interdisciplinario.
Área de Comunicación Institucional: ¿Cuáles son los supuestos de los que parte la investigación?
Leandro Drivet: Desde un punto de vista general, que abarca a todos los nodos, partimos de la conjetura de que el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) ha producido un incremento de la vulnerabilidad de las infancias en lo que concierne al pleno ejercicio del derecho a la salud. Nos preocupa determinar si existió un aumento de las dificultades para acceder a los alimentos; nos preguntamos si se incrementaron diferentes problemas de salud (como sobrepeso, sedentarismo y trastornos del sistema inmune), las dificultades o los trastornos vinculados a la dimensión emocional (ansiedad, depresión, etc.) y a aspectos intelectuales (falta de atención, trastornos del sueño, etc.) de niñas, niños y adolescentes (NNyA), así como la violencia física o verbal sufrida por dicha población. Y consideramos desde un inicio que se trata de problemas que registran particularidades según el ciclo vital, el género, el nivel socioeconómico y la ubicación geográfica, entre otros.
En este contexto general, nuestro nodo se inclinó hacia un abordaje que combina dos estrategias: un estudio interpretativo sobre relatos y dibujos de sueños de niños, niñas y adolescentes durante el ASPO, abordaje que apunta, desde una perspectiva comunicativa, a comprender qué ha significado para ellos el confinamiento, y; un estudio de corte epidemiológico que indaga en problemas de salud mental y, complementariamente a la primera estrategia, analiza las condiciones psico-sociales de dicha salud (situación familiar, amistades, situación socio-económica, entre otros).
¿Podrías indicarnos cuáles son algunas de las conclusiones a las que han arribado?
LD: El estudio está en pleno desarrollo, y la segunda estrategia que mencionaba está iniciando en estos días, por cuestiones ajenas a nuestra voluntad. En cuanto a la primera, podemos adelantar que en los relatos y dibujos de los sueños de los NNyA encontramos de modo recurrente expresiones de cumplimiento imaginario de deseos insatisfechos (deseos de encuentro con amigos, de paseos, recreación, y anhelos del fin de la pandemia), angustias vinculadas a la muerte propia y de seres queridos, angustias relacionadas con la percepción de la fragilidad o la vulnerabilidad de los propios recursos externos e internos para sostener la integridad psíquica-física en un periodo crítico, una percepción muy clara y angustiante de la violencia social, y en particular de la violencia sexual (de la que las mujeres son regularmente las víctimas), preocupaciones e incertidumbres sobre el futuro, y angustias derivadas de lo que llamamos “paidofobia percibida”, es decir, angustias vinculadas principalmente a la percepción de una violencia específica dirigida contra ellos por parte de una sociedad que suele vulnerar sus derechos y negar el reconocimiento de NNyA.
Para entender esto último hay que recordar que durante el prolongado ASPO que rigió en nuestro país, luego continuado en DISPO, los NNyA (más de la mitad de los cuales están por debajo de la línea de la pobreza en nuestro país) fueron privados de modo prolongado (e injustificadamente desde el último tercio de 2020) de cualquier espacio de socialización no endogámico: el Estado suspendió la educación presencial por un tiempo mucho más prolongado que en la enorme mayoría del mundo, y prohibió el encuentro de NNyA con pares y con adultos significativos fuera del espacio doméstico, aun en espacios abiertos (incluso cuando la evidencia científica disponible recomendaba con toda claridad otra cosa).
Lamentablemente, como ya se está demostrando, esto tiene y tendrá importantes consecuencias negativas: aumento de los niveles de depresión, de los trastornos del sueño y la alimentación, de la violencia sexual, de las dificultades de aprendizaje y socialización, entre otros indicadores de los padecimientos de NNyA. La idea es contribuir a visibilizar y comprender este conjunto de problemas para tomar decisiones y realizar planificaciones más justas para con los NNyA.
¿Cómo fue el proceso de selección y análisis de las muestras?
LD: Solicitamos los relatos de los niños de diferentes estratos sociales, a través de los adultos a cargo, previa firma de un consentimiento informado, por vía de un sistema de mensajería digital, y de modo personal cuando el marco regulatorio lo permitió. A través de los adultos, les pedimos a los NNyA que nos enviaran el relato de un sueño que hubieran tenido durante el tiempo que “tuvieron que quedarse en casa” (o una historia inventada en su defecto) y un dibujo sobre lo que habían narrado. Esta metodología es derivada y dependiente de un contexto teórico que nos permite fundamentar la importancia de una interpretación cultural de los sueños, tanto como analizar el material recibido con insumos provenientes de la Filosofía, el Psicoanálisis, los Estudios de Género, la Semiología, y la Historia cultural.
Por otra parte, el estudio de corte epidemiológico se está llevando adelante a través de una entrevista estructurada alojada en una plataforma en línea. De paso, aprovecho para decir que los adultos a cargo de NNyA de entre 4 y 17 años están invitados a participar, ingresando a este link: https://es.surveymonkey.com/r/Salud-Mental_Infancias-Adolescencias_Pandemia
¿Qué reflexión podrías hacer sobre el proceso interinstitucional e interdisciplinario de esta investigación? ¿Cuál fue tu rol en este proceso?
Mi trabajo consistió en conformar, en un tiempo muy corto, el equipo del nodo, y diseñar, junto a los integrantes, nuestra propuesta de aporte específico al PISAC desde la FCEdu. El Proyecto tenía líneas generales trazadas a nivel país cuando me invitaron a integrarlo, por lo cual el desafío consistió en inscribirnos en el marco del acceso a la salud de las infancias argentinas durante la pandemia de un modo singular, capaz de producir un aporte que aprovechara las competencias específicas desarrolladas en la FCEdu y en el trabajo que desempeñamos en CONICET, con sedes en el Centro de Filosofía Política y Epistemología (CIFPE) y en el Centro de Investigaciones Sociales y Políticas (CISPO) en lo que refiere a la esta Facultad.
Por otro lado, es muy importante lo que señalás sobre la interdisciplina y la cooperación interinstitucional. Son aspectos extremadamente relevantes, especialmente cuando se trata de una cuestión tan amplia y urgente como la salud de NNyA a escala nacional, y a la vez dificultosos, dado que contamos con poco tiempo para investigar (un año). Es fácil decir que el trabajo interdisciplinario es valioso, pero concretarlo rápidamente, como una planificación factible, y luego sostenerlo, es sin dudas un desafío mayor. Más aún cuando en un mismo proyecto se encuentran no sólo diferentes profesiones, sino tradiciones epistemológicas que tienen históricamente grandes dificultades para entenderse, no despreciarse recíprocamente a partir de prejuicios, y colaborar.
En nuestro nodo podemos decir que hasta el momento pasamos la prueba, porque proyectamos objetivos entre docentes e investigadores con trayectos muy diferentes, y los estamos realizando. A nivel país, los resultados hasta el momento también son satisfactorios: el proyecto nos permitió avanzar en la producción de conocimiento sobre una población especialmente afectada por las medidas tomadas en nombre del control de la pandemia. También hizo posible que nos conociéramos con investigadores de otras Universidades, y comenzáramos a fijar objetivos comunes y colaboraciones puntuales en producciones académicas que serán presentadas públicamente hacia fines de este año y durante el año próximo (comunicaciones en Congresos, artículos en revistas especializadas, y posiblemente un libro que sintetice algunas líneas centrales del PISAC). De modo que nuestro trabajo prosigue, ahora concentrado fundamentalmente en el análisis y la escritura. En todo sentido, creo que el saldo de este tipo de proyectos es muy positivo, por lo que sería bueno que hubiera más oportunidades de financiamiento similares.
Directora del PISAC: Ianina Tuñón (UNLaM)
Equipo de trabajo del Nodo Noreste-Litoral:
Investigador Responsable: Leandro Drivet (CIFPE, FCEDU-UNER / CONICET).
Integrantes: Mariana B. López (CIICSAC-CONICET), María Laura Schaufler (CISPO, FCEDU / CONICET), Vanessa Arán-Filippetti (CIICSAC-CONICET) y Virginia Yódice (UNL). Además, contamos con la colaboración externa de Juan Pablo Hetzer (Hospital Dr. Emilio Mira y López, de la ciudad de Santa Fe).