El 19 de noviembre se presentó virtualmente la edición 2020 de la Revista POSTA | Una producción desarrollada por cuarto año consecutivo en el marco del Taller de Producción Gráfica-Redacción de la Licenciatura en Comunicación Social de la FCEDU | Trabajo colaborativo y virtual en tiempos de pandemia
Por estudiantes del Taller de Producción Gráfica-Redacción
La reunión para cerrar los últimos detalles con les docentes comenzó 18:30. Nosotres ya habíamos practicado y los nervios se hacían notar en las conversaciones de Whatsapp. Los miedos principales estaban presentes: los problemas de conectividad y la incertidumbre de quiénes y cuántas personas se sumarían. Para nuestra sorpresa, a las 19:50 empezaron a llegar las primeras solicitudes para ingresar. Todo preparado, con una placa que indicaba los 10 minutos que faltaban para que empiece la presentación, se comenzó a admitir participantes.
Los minutos pasaban, pero nadie emitía una palabra. La idea inicial era poner música, pero, mejor prevenir que lamentar el delay, decidimos no utilizarla. Lo que no tuvimos en cuenta era el incómodo momento, no sabíamos si romper el silencio o apegarnos al guión. La decana Gabriela Bergomás fue una de las primeras en ingresar y el profesor Guillermo Hennekens fue quien habilitó el micrófono para saludar a docentes y alumnes.
A las 19:00 había 45 participantes conectados en el meet. La espera no daba para más. Cinco minutos más tarde, comenzó la presentación de la revista POSTA 2020 con saludos a estudiantes, profesores y autoridades que se fueron sumando. Rocío y Emili, respectivamente, comenzaron a contar la experiencia que tuvimos a la hora de escribir. Con un problema de internet de esta última, que pasó inadvertido, les estudiantes empezaron a inquietarse.
Lo que nos convocó este último jueves 19 de noviembre era el resultado de la primer POSTA realizada de manera virtual. Las presentadoras relataron la producción que tuvieron desde el equipo de coordinación para realizar el manual de estilo. Fue una modalidad nueva, que traía la consigna de hablar de crisis en cada pieza, pero sin nombrarla como tal. Entre todo el trabajo realizado, explicaron el clásico miedo al papel en blanco y el desafío que se sumaba este año ¿cómo hacer una revista desde lavirtualidad? Para no dejar nada afuera, presentamos un video donde, la mayoría explicó qué significó hacer POSTA. Las palabras que más se repitieron fueron caos, estrés, y crisis pero todes acordamos en que estamos felices con el resultado que logramos.
Finalmente llegó el momento, la tapa de la cuarta edición se hacía presente en la pantalla de cada espectador. Página por página fue pasando y cada pieza fue presentada por une compañere. Lautaro comenzó a contar la producción de la entrevista a Natalia Sobrado titulada Ser y crecer en un mundo hostil, continuó Margarita hablando de la pieza Estudiar entre clicks, siguió Eugenia presentando el informe periodístico El escrache como forma de empoderamiento popular, luego Tiago comentó la nota de opinión Hambre de piel, Iara detalló sobre la pieza Rompemos las reglas impuestas, Rocío cerró la presentación de la última pieza ¿Qué onda con el deseo?, y las dos presentadoras terminaron explicando la elaboración de la contratapa.
Una vez finalizada la presentación formal de la revista, el plan era explicar a dónde redirigen los QR que se pueden encontrar en algunas piezas. Pero, ahora sí, la falta de conexión se hizo notar. Melina tuvo inconvenientes con su internet por lo que no escuchó qué dijo Rocío al introducir la página de la POSTA y volvió a presentar a todo el equipo de producción. Un detalle menor pero que no pasó inadvertido, fue un problema que se esperaba. Igualmente la presentación continuó con total normalidad, se expuso la pagina web que fue creada para descargar la revista completa, presentarnos, mostrar los QR de cada pieza, e invitar a una convocatoria para quienes quieran aportar poemas, crónicas, relatos, ilustraciones y collages relacionado a la crisis.
Continuamente llegaban mensajes y preguntas que decidimos retomarlas al final de la reunión. Lo que más se repetía era cómo fue trabajar de manera colaborativa virtualmente y cómo nos organizamos. Compañeres que ya habían cursado el taller contaron su experiencia, algunes se pusieron sentimentales, pero descubrimos que compartimos emociones a pesar de las distintas formas de producción. Como broche de oro, la emoción y el llanto llegaron cuando el profesor Guillermo nos sorprendió con la revista impresa en sus manos. Fue una noticia inesperada y el motivo principal del brindis que hicimos toda la cátedra una vez que se fueron les participantes.