Gabriela Andretich (actual Vice Rectora de la UNER), Bárbara Correa y Emilia Sosa Passarino cuentan la actualidad del PID “Políticas educativas comparadas de Brasil y Argentina. Primera etapa: los procesos de planeamiento educativo a nivel nacional posteriores a los ‘90”, proyecto que integran junto a Dariela Brignardello, Andrea Hernán, Lorena Romero y Silvina Julia Fernández.
La investigación está centrada en la generación de planes y políticas educativas en el período que va desde la sanción de la ley 26206 en 2006 hasta el advenimiento de la presidencia de Mauricio Macri en Argentina, y desde la asunción al poder del gobierno petista del Presidente Luis Inácio “Lula” da Silva en 2003 hasta el impeachment a Dilma Rousseff en 2016 en Brasil. Mediante un abordaje cualitativo, se plantea reconocer los modos de formulación de políticas y planificación en ambos países.
Por Juan Legaria en el marco de práctica curricular en la Secretaría de Investigación y Posgrado FCEDU
Historia del grupo de investigación
Gabriela Andretich: Susana y Germán empezaron a investigar durante la post-dictadura, cuando comienza la normalización. Eran grupos grandes, con un núcleo de docentes que iba pasando de proyecto en proyecto. Siempre investigamos en torno a la política educativa en escuelas públicas de sectores pobres, la línea de educación popular. Mientras tanto, los más jóvenes íbamos graduándonos en doctorados y maestrías.
Cuando ellos se jubilan, yo quedo a cargo de la cátedra Planeamiento. Conformé un nuevo equipo y sumé al grupo a una propuesta de investigación siguiendo la histórica línea de Germán, pero más centrada en el planeamiento de la educación y las preocupaciones que teníamos en ese momento. Si bien seguíamos en la perspectiva teórica-filosófica-epistemológica abordada por Cantero, también nos planteamos: «estamos en 2014, ¿qué tenemos que revisar del plan de cátedra?». De esa pregunta surge la necesidad de incorporar el tema de las nuevas tecnologías y cómo podían ingresar al proceso de planeamiento.
Así arrancamos con el tema de los sistemas de información geo-referenciados para la toma de decisiones, algo que se venía nombrando pero no trabajado. En el 2008 presento un proyecto de investigación como directora NOVEL (por cierto, una excelente oportunidad para iniciar la carrera de investigador), en el cual se integró todo el equipo de cátedra. La co-directora era Virginia Kummer, y su visión desde la Metodología y la Estadística de la Educación fueron fundamentales para la temática. Y recuerdo que de esa experiencia como de la siguiente –en 2013- participó también Carina Cabrol, Licenciada en Informática y personal no docente de la Facultad, que nos aportó muchísimo desde su experticia.
En el primer proyecto abordamos los sistemas de información georeferenciados en EGB3 en Entre Ríos, observando la incorporación de las nuevas tecnologías al proceso de planeamiento. La verdad es que fue muy bien evaluado y de buenos resultados; por otra parte, generó fuertes vínculos con el Consejo General de Educación (CGE) y posibilitó que parte del equipo hoy esté trabajando ahí. Esto permite algo que para nosotros es muy importante: que los procesos de investigación tengan un vínculo directo con los hacedores de políticas.
En 2013 iniciamos otra investigación en una línea similar, si bien un poco más ambiciosa, también co-dirigida por Virginia. En esa oportunidad realizamos un análisis situacional de las trayectorias educativas de nivel secundario en Santa Fe y Entre Ríos. Nos propusimos hacer un análisis estadístico, primero para mapear georeferencialmente y ver la situación en ambas provincias con los datos de abandono, deserción, repitencia, datos que dieron las trayectorias estudiadas; a eso siguió un trabajo cualitativo en cuatro escuelas –una en Santa Fe, dos de Paraná y una de Concordia. Fue un trabajo en continua relación con el CGE, de mucha producción académica y presentaciones en distintos congresos.
Bárbara Correa: Como mencionó Gabriela, tenemos historia por haber pertenecido a los equipos de Germán y Susana. Ambos tenían mucha vinculación a nivel nacional con otras facultades y cátedras en torno a las temáticas que trabajamos, y nosotros heredamos sus lógicas de trabajo.
El proyecto actual
Gabriela Andretich: Hacia fines 2016, o principios de 2017, presentamos un nuevo proyecto siguiendo la línea de las políticas públicas y el planeamiento. En este caso pensamos ampliar la mirada y comparar entre Argentina y Brasil. ¿Por qué? Porque teníamos contactos con facultades y docentes de otras universidades, fundamentalmente con Silvina Fernández, la co-directora. Ella es egresada de esta facultad y trabaja en la Universidad Federal de Río de Janeiro (URJ). Su cátedra de Planeamiento es análoga a la nuestra, e investiga temas similares. De ahí que decidimos encarar este trabajo conjunto, que lleva ya un año y meses, con el objetivo de generar conocimiento sobre la generación o la planificación de políticas educativas en Argentina y en Brasil post años noventa.
Ambos países tienen coincidencias en los contextos políticos recientes, por eso decidimos enfocarnos en los gobiernos de Lula y [Néstor] Kirchner (también hay similitudes en lo sucedido posteriormente, aunque no sean exactamente lo mismo). La investigación comparada es muy interesante: me parece que le aporta a la facultad, que muestra hacia afuera y sale de esos procesos de producción en ámbitos a veces muy cerrados. Porque, además de generar conocimientos, otro de los objetivos que nos planteamos es abrir vínculos con América Latina.
¿Qué dinámicas de trabajo tiene el grupo en ese contexto?
Gabriela Andretich: Dada la posición de mayor responsabilidad que actualmente tengo como Vice Rectora, es menor el tiempo que dispongo y por esto nos hemos organizado de otra manera. Además, conmigo allí y Dariela [Brignardello] como Secretaria Académica de la Facultad, las profes tuvieron que cubrir la cátedra…
Emilia Sosa Passarino: ¡Pero estamos muy bien organizadas!
Bárbara Correa: Yo quiero señalar que el encuentro entre Susana Celman y Germán Cantero fue marcando las formas y qué objetos de estudios construir, y los equipos se fueron conformando en nuestro aprendizaje con ellos. Siempre remarco la generosidad que permitió un espacio de construcción en conjunto, las formas de tratar al nuevo integrante, qué lugares se le da. Hay tradiciones, hay modos de hacer investigación y eso también va conformando al equipo, dejando ciertas huellas…
Emilia Sosa Passarino: Claro, eso se ha ido marcando. Si bien se construye de parte de Gabriela, la generosidad parte de todo el equipo, lo vamos haciendo con todos los que ingresan.
Gabriela Andretich: Fuimos aprendiendo a trabajar de esa manera, que para mí es muy importante. El docente investigador tiene que saber que la Universidad es un espacio colectivo: no cabe un docente individualista, que investiga en su casa, que no conforma equipos o no invita a todos los integrantes a participar de los eventos (que los hay, por eso lo digo…) El investigador debe saber que formar recursos es parte de dirigir un PID. Por eso siempre tuvimos becarios, la idea es que vayan incorporando las distintas posibilidades institucionales y aprendiendo en el recorrido.
En cuanto a la producción, es totalmente colectiva. Todos escribimos el informe final, mucho en base a lo que se presenta en los congresos. Nosotros pertenecemos al núcleo de Educación para la Integración de AUGM desde hace muchos años, participando dentro de ese rubro en el área de investigación en políticas educativas. Eso hace que cada dos años tengamos oportunidad de participar en eventos internacionales. Y un anticipo: el año que viene nos toca organizar el encuentro aquí, en la Facultad. Estamos invitando a todos los equipos de investigacián a que se sumen a colaborar con nosotros en este gran desafío.
Bárbara Correa: Yo creo que en este proceso aparecen muy fuertemente nuestras historias. Nosotras transitamos la formación no universitaria y la escuela secundaria, y es preciso dar lugar a esas experiencias en la construcción de los objetos de investigación… No se trata solo de lo que me atraviesa como docente universitaria, en términos de políticas, sino también de esas experiencias, de lo cotidiano que se vuelven cuerpo, carne, en el objeto de investigación. Por eso también tenemos una mecánica de devolver nuestros resultados de investigación: siempre entregamos informes a las escuelas que participaron, al CGE. La verdad es que el circuito de circulación de la Facultad es otro tema al que le falta trabajo…
Emilia Sosa Passarino: Las cátedras que integramos también nos van interpelando sobre los objetos de estudio y cómo hacer para que vayan tomando forma. También la relación con los estudiantes en sus trabajos de campo, con otras instituciones, marcan la pauta de hacia dónde queremos ir con las investigaciones. Tratamos que todo lo trabajado tenga una real vinculación con la docencia, la investigación y las instituciones de manera permanente.
¿Qué herramientas utilizan en el análisis comparativo?
Gabriela Andretich: No tenemos tantos antecedentes en investigación comparada: algunas experiencias de cátedras en las maestrías o doctorados que cursamos, la formación que actualmente está realizando Bárbara en el CLACSO… Básicamente trabajamos con herramientas como entrevistas acá y en Brasil, con análisis documentales, haciendo foco en las políticas post noventa en los procesos de formación docente en ambos países en este período. Por suerte hay mucho material sobre eso.
El método comparativo de investigación es un procedimiento sistemático de contrastación de uno o más elementos analizados. Buscan establecer similitudes y diferencias, cuyo resultado intenta conseguir datos que posibiliten la definición de un problema o ampliar los conocimientos acerca de este. Combina tanto documentación cuantitativa como cualitativa y puede controlar mejor variables intervinientes sobre las relaciones causales que se analiza
Emilia Sosa Passarino: Vamos sumando gente, capacidades e iniciativas. Este equipo integra un grupo más amplio de investigación en el que se relacionan varios PID y equipos de investigación, articulando cuestiones de ciencias y políticas de la educación que tiene como objetivo aumentar nuestra formación y profesionalización como investigadoras.
Bárbara Correa: ¡Somos muy heterogéneas! Eso lo valoramos mucho, porque nos vamos potenciando. Y aunque por momentos se genere desorden, Gabriela es muy organizada y nos va estructurando de vuelta. No solo en cuanto a recorridos y formación sino también personalidades.
Emilia Sosa Passarino: Nos leemos y nos criticamos, sin importar el tiempo que cada una lleva en el equipo. Es una confianza creada. No se trata, como he visto en otros espacios, que publique solamente la directora.
Bárbara Correa: Claro. Hay momentos en los que somos más “pares” y otros que necesitamos la división jerárquica que se da en todo equipo…
La relación investigación y posgrado
Gabriela Andretich: Siento que tiene que ser más fluida, y eso es algo que la UNER no termina de resolver… Los temas de ambos espacios deben juntarse. Al igual que con el grado: justamente, la idea de este proyecto nace puntualmente en relación con la cátedra. Allí desarrollamos el proceso histórico de planeamiento que llega hasta los ’90. Hay mucho escrito sobre las reformas neoliberales de esa época, pero muy poco con posterioridad a esa etapa, durante los gobiernos nacionales de este siglo, en los períodos del kirchnerismo y de Macri. Allí nos centramos: en trabajar lo que pasó ahora.
Emilia Sosa Passarino: Eso: se trata de aportar una mirada más coyuntural. Por nuestro recorrido en congresos y reflexiones con otras cátedras afines, nos encontramos con que en otras Universidades tampoco se está escribiendo al respecto en este momento. Es decir, existe una cuestión de vacancia y de pertinencia, y es ahí hacia donde apuntamos como equipo de investigación.
Emilia Sosa Passarino: Volviendo al tema de la articulación de funciones, yo veo una retroalimentación en nuestras preocupaciones, en relación a hacia dónde vamos en todo lo que hacemos: la cátedra, el campo, la investigación, la relación con otro país y otras universidades, y con nuestros propios procesos de aprendizaje y nuestros vínculos con los estudiantes.
Emilia Sosa Passarino: Personalmente siento como una deuda no haber participado en extensión. No tenemos una vinculación que tenga que ver con la extensión
Bárbara Correa: Pero queremos institucionalizar varias actividades que tienen que ver con la extensión, aunque no se las etiquete como tal. Porque lo que tenemos claro es que lo que se produce, circula, tanto en las escuelas como otras instituciones.
Voceras del equipo
Emilia Sosa Passerino
Soy profesora de Ciencias de la Educación. Me incorporé al equipo de cátedra en 2014 como auxiliar alumna. A partir de ahí comencé a participar de los proyectos de investigación y de las discusiones que se iban dando al interior del equipo. En ese proceso participé en las Jornadas de Jóvenes Investigadores de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM).
Bárbara Correa
Soy profesora y licenciada en Ciencias de la Educación, actualmente estoy terminando la maestría en Evaluación de Políticas Públicas. Ingresé como auxiliar alumna en 1999 al equipo de cátedra de Planeamiento de la Educación que tenía como titular a Germán Cantero.
Gabriela Andretich
Dirijo este proyecto. Tenemos historia…. He trabajado desde el año 1994, participando en distintos equipos de investigación siguiendo a un mismo grupo que era dirigido por Germán Cantero y co-dirigido por Susana Celman, actualmente jubilados.
Impulsó la creación de la primera universidad de la tercera edad, establecida en la Université des Sciences Sociales de Toulouse, Francia, en 1973. Psicóloga especializada en los temas del envejecer. Fue Profesora de la Cátedra de Psicología de la Vejez e Investigadora de la Facultad de Psicología de la UBA. Dirige las carreras de posgrado y grado en Psicogerontología de la Universidad Maimónides
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