Invitados por la cátedra de Periodismo Cultural de la Técnicatura en Gestión Cultural de FCEDU-UNER, el locutor y periodista, Damián Malatesta y la directora general de comunicaciones de la Secretaría de Turismo y Cultura de Entre Ríos, Melina Tempelópoulos, conversaron con estudiantes de tercer año sobre la relación entre el periodismo cultural y los gestores culturales
La visita de Damián Malatesta, conductor de Entrevistas por canal Once y de Veníamos Bien por Radio Vorterix, e integrante de Visto Producciones, ocurrió el viernes 11 de octubre por la tarde. La disertación de Melina Tempelópoulos, gestora de Un fresco abrazo y del proyecto de relevamiento de locaciones para producciones audiovisuales en la provincia, se concretó el viernes 25 de octubre.
Malatesta, quien además es docente de ETER, analizó el rol de los comunicadores dentro de los proyectos de gestión cultural y opinó que desde la existencia de la Tecnicatura de Gestión Cultural en Paraná se notó un cambio en el trabajo de muchos gestores. “La carrera supuso que muchos gestores que ya estaban trabajando puedan darle fuerza y otro marco a sus proyectos”, definió Malatesta. Para ejemplificar este impulso se refirió al Encuentro del 4to Tipo, a la visibilización de la Biblioteca Caminantes, o la propuesta del espacio gastronómico-cultural Parientes del Bar, emprendimientos realizados por estudiantes de la casa.
Tempelópoulos, integrante de la primera cohorte de la Tecniccatura, comentó sobre la reciente experiencia de organización y estrategia de comunicación que se puso en marcha para el segundo Festival Internacional de Cine de Entre Ríos (FICER). “Haber cursado la Tecnicatura en Gestión Cultural me dio un marco que yo no tenía, me ordenó mucho”, dijo tanto en referencia a su trabajo actual como a los proyectos de Un fresco abrazo y de locaciones de la provincia. “Sin dudas que (la TGC) me enseñó a entender que los proyectos deben estar bien dirigidos, a categorizarlos, a entender que a veces no es necesario que estén dadas todas las condiciones para avanzar. Hay que enamorarse de los proyectos y después es necesario ponerlos en crisis, tomar distancia para hacer las cosas ordenadas y no caóticas como solemos hacer. En eso la tecnicatura me ayudó mucho también: ordenar el caos en el que uno entra en el hacer”, compartió.