Como cada año, durante los últimos días de octubre se celebra la Semana del Acceso Abierto | Este año la conmemoración se llevó adelante entre el 21 al 27 bajo el lema de “¿Abierto para quién? Equidad en el conocimiento científico” | Estas jornadas son propicias para la difusión de contenidos académicos y para promover la importancia de la implementación del acceso abierto en el ámbito de la educación y la investigación
Por Brenda Schonfeld, estudiante de la Licenciatura en Comunicación Social (FCEDU-UNER), en el marco de su práctica curricular en la Revista Ciencia, Docencia y Tecnología
La democratización debe ser una actividad inherente en el proceso de la producción de conocimiento científico. Según el escritor francés Philippe Roqueplo, la concentración del saber funciona como una herramienta de dominación que reivindica y solidifica las jerarquías sociales. Por eso, las sociedades contemporáneas necesitan para su desarrollo implementar acciones públicas que vayan en favor de un reparto equitativo del saber. Así, el movimiento global de la ciencia abierta intenta promover prácticas científicas que sean accesibles a la ciudadanía sin restricciones económicas, técnicas o legales.
El acceso abierto se define fundamentalmente a partir de la Declaración de Budapest (2002), la Declaración de Berlín (2003) y la Declaración de Betesheda (2003). Una década después, también se sumó la Declaración de San Francisco (2012). Por medio de estas convenciones se establece que todas las personas tienen derecho al acceso de las investigaciones científicas, permitiendo a cualquier usuario leer, descargar, copiar, distribuir, imprimir, buscar o usar la información referenciando la fuente y su autoría. También, se promueve que cada institución deposite los trabajos en repositorios digitales.
La Semana del Acceso Abierto se conmemoró por primera vez en 2008 y fue organizado por SPARC (Coalición de Editoriales Académicas y Recursos Académicos), una alianza internacional de bibliotecas académicas e instituciones científicas. Según el Comité Asesor, este evento es “una oportunidad importante para catalizar nuevas conversaciones, crear conexiones a través y entre comunidades que puedan facilitar este diseño conjunto, e impulsar el avance en el desarrollo de bases más equitativas para abrir el conocimiento- discusión y acción que deberán continuar a lo largo del año, y todos los años”.
Algunos debates
En un informe de este año, los responsables de la Red de Revistas Científicas de América Látina y el Caribe, España y Portugal (Redalyc) afirmaron que en el sur del continente “se asume como modelo, en general, que el acceso abierto es colaborativo, no comercial, inclusivo y que camina hacia la sustentabilidad”[1]. Sin embargo, este principio se diferencia de los modelos de publicación que operan mayormente en el Norte que se enfocan más en la comercialización. Además señalaron que los parámetros adoptados por los sistemas de evaluación, las universidades, los centros de investigación y organismos de financiación suelen diferir entre sí, lo que puede generar un panorama complejo.
LA Referencia, Red Latinoamericana de Repositorios Institucionales de Publicaciones Científicas, elaboró un documento en el que analiza la situación de las políticas sobre acceso abierto en los países de la región y los desafíos que existen para lograr un equilibrio entre la producción académica comercial y la no comercial. A partir de este análisis, se determinó que las investigaciones son financiadas principalmente por recursos públicos, por lo cual es necesario que sus resultados sean accesibles y abiertos para la comunidad. Asimismo, se distinguió que en América Latina “existe un conjunto de iniciativas colaborativas y no comerciales, con apoyo gubernamental y con un rol destacado de las universidades en el mantenimiento de las revistas gratuitas para lectores y autores. SciELO, Latindex, CLACSO y REDALYC son solo algunos ejemplos destacados a citar de redes para el fortalecimiento de revistas”[2]. No obstante, a pesar de las divergencias, el modelo del Acceso Abierto siempre aboga por la construcción de una ciencia más accesible para todos, es decir, más democrática.
[1] Aguado-López, E.; Becerril-García, A. y Chávez-Ávila, S. (2019). “Reflexión sobre la publicación académica y el acceso abierto a partir de la experiencia de Redalyc”. Palabra Clave (La Plata).
[2] LA Referencia (2019). “Comunicación Académica y Acceso Abierto. Acciones para una Política Pública en América Latina”. Disponible en: http://www.lareferencia.info/es/recursos/ciencia-abierta-documentos-externos/92-la-referencia-comunicacion-academica (Consultado el 2 de octubre de 2019).
Para más información sobre la Semana del Acceso Abierto
Fuente: Boletín de Ciencia, Docencia y Tecnología
Fecha: 22/10/19