Tres estudiantes del exterior han elegido la FCEDU-UNER para desarrollar un tramo de su formación de grado en el marco de los programas de Movilidad Académica
Se trata de Thays Pires de Souza, de la Universidad de Minas Gerais, y Débora Chaves Silva, de la Universidad Paulista. Ambas viajaron a Paraná en el marco del Programa Escala Estudiantil de AUGM. Por su parte, Ana Redondo García pertenece a la Universidad de Granada y realiza el intercambio en el marco del convenio bilateral suscripto por esta universidad española y la UNER.
Las tres estudiantes han seleccionado materias de Comunicación y Educación que les permiten formarse en áreas de interés y relevancia. Las alumnas brasileñas, además, toman clases de español como segunda lengua, oferta curricular del Departamento de Idiomas de nuestra Facultad.
Acceder a una plaza de movilidad representa tanto una instancia de aprendizaje académico como cultural, algo que Débora define como «una experiencia antropológica» porque «permite vivir otras situaciones de alteridad y conocer profundamente la cultura en todos los aspectos». En diálogo con el Área de Comunicación Institucional, compartieron detalles de la experiencia.
Sobre las estudiantes
Débora Elida Chaves Silva tiene 25 años, y cursa la carrera de Ciencias Sociales en la Universidad Estadual Paulista (UNESP), provincia de São Paulo. Su estancia en nuestra Facultad incluye la cursada del Taller de Planificación y Producción en Comunicación y Educación; Historia de los Medios y Problemática de la Cultura y Educación. Eligió materias que aportarán a su formación como docente, ya que su título la habilitará para ser profesora. Para Débora, la formación en FCEDU le permite ampliar su mirada para pensar la educación en su país.
Thays Hellena Pires de Souza tiene 20 años y cursa Pedagogía en la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), en Belo Horizonte. La FCEDU le ofrece un lugar para profundizar el aprendizaje en torno a la Educación Rural, temática que le interesa y que es una discusión nueva en su Universidad. Ya ha accedido a materiales, debates con docentes e instancias de formación que le permitirán llevar aportes a Brasil.
Ana Redondo García tiene 21 años, es oriunda de Málaga y estudia Ciencias de la Educación Primaria en el Centro de Magisterio «La Inmaculada» de la Universidad de Granada, España. Eligió Argentina por que tiene familiares aquí. Dentro de las carreras y asignaturas, las de la FCEDU le parecieron las indicadas para llevarse una mejor enseñanza
Propuestas académicas: diferencias y semejanzas
Débora: «En mi facultad no hay una diferencia entre teóricos y prácticos, las clases son solo teóricas. Hay dos pruebas o dos trabajos, no hay exámenes finales. Yo pienso que aun es temprano para decir esto, pero -en FCEDU- hay una orientación más fuerte, el profesor te guía más. En mi facultad tenés que hacer más por vos, debes tener más ganas de aprender, allá el docente es contratado para ser investigador y está obligado a dar clases y su didáctica no es siempre buena. Acá te incentivan mucho y con los exámenes finales te exigen para que estudies más».
El ingreso a su universidad es público pero es necesario pasar por una prueba que es muy selectiva y se realiza sólo una vez por año.
Thays: «Veo diferencias en cuanto al sistema de evaluación, pero en la organización de la cátedra se asemeja bastante a acá, con unidades y bibliografía específica y complementaria. Acá es un poco más difícil con el sistema de evaluación final pero de forma general se asemeja mucho a Brasil».
Asiste a una Universidad pública donde el ingreso consta de un examen que dura dos días. Además, al finalizar la carrera se realiza otra prueba para evaluar el proceso de formación.
Ana: «El sistema de evaluación es casi el mismo, lo que no conocía son los parciales domiciliarios. Aquí se lee mucho más texto y hay más contenido para leer; vienes a clase para aprender, se fomenta más el aprendizaje y no sólo superar la prueba».
Para ingresar a su Universidad es necesario superar la instancia de «Selectividad», que consiste en tres días de exámenes de todas las asignaturas. Sólo hay 650 plazas y entran los que tengan las mejores notas.
La experiencia
Para Ana el intercambio es una experiencia de formación principalmente a nivel personal «porque sales de tu zona de confort, al irte lejos te das cuenta de los miedos que tienes, crees que una cosa no puedes y al estar sola te das cuenta que sí puedes». En cuanto a lo académico destacó enriquecer su mirada sobre contenidos y autores que quizás ya conocía pero que aquí se leen con una mirada más crítica. Se trata de conocer las perspectivas y aprender que no todo es de una determinada manera.
Sobre vivir en Argentina, Débora hizo hincapié en que «el pueblo brasileño es muy diferente, acá son más cerrados. Allá tenemos un campus universitario, una semana entera de ingreso, de charlas para presentar todo el campus, fiestas y así integrar a todos. En Paraná yo debo generar mis propios vínculos». Sobre este punto, Thays remarcó que «en Brasil las personas que son de la Universidad van hacia los intercambistas a hablar y preguntar, están más acostumbrados a recibir a los intercambistas y tenemos «repúblicas» que son casas donde conviven 15 estudiantes de varias culturas».
Pero Thays también destaca el valor a nivel personal y lo que es posible aprender en otra cultura. Se trata de «comprender el lugar del otro, porque el otro se porta de una manera diferente, adaptarte a eso». A nivel académico también hizo hincapié en lo que aporta a su mirada sobre textos que quizás ya conocía pero sobre los que puede construir otra lectura.
Desde su formación en Antropología, Débora apunta no sólo a la cuestión académica sino también al aprendizaje en lo que respecta a las cuestiones culturales, sociales, políticas. El contraste entre el escenario argentino y el brasileño es el que considera que más aportará a su formación. En lo personal sabe que es una experiencia que la hará crecer, independizarse.
Escenarios
En un contexto de lucha docente y de reclamos por los derechos de los trabajadores en general, Débora y Thays marcaron la politización de la sociedad como un rasgo de contraste con Brasil, donde perciben un desmonte de la cuestión política y una actitud más pasiva. «Tenemos millones de personas allá y podemos hacer un paro general, pero no», comentaron. Sin embargo, las dificultades en la educación son similares en ambos países: docentes mal pagos, sobrepoblación de aulas en las escuelas públicas, falta de infraestructura, brecha entre la educación pública y privada.
En España «la gente espera a ver qué pasa, aquí hacen movilizaciones. Nos quejamos con nuestros amigos, pero nadie dice nada, las manifestaciones allá están vistas como una pérdida de tiempo», contó Ana.