Se trata del “Protocolo contra la violencia sexista en el ámbito universitario” elaborado por la Facultad de Trabajo Social para toda la Universidad Nacional de Entre Ríos | Alicia Genolet, Vicedecana de la FTS-UNER y una de las responsables de su elaboración, comentó cómo surgió la iniciativa y en qué estado se encuentra para su aplicación en la UNER | En el marco del 8M la comunidad académica de la FCEDU-UNER hará una lectura colectiva del texto
El trabajo en torno a las problemáticas de género no es una novedad en el espacio universitario. Desde hace algunas décadas, investigadoras y docentes de las Facultades de Ciencias de la Educación y de Trabajo Social se encuentran trabajando sobre una amplia diversidad de temas atravesados transversalmente por la problemática de la igualdad de género como, por ejemplo, la educación sexual integral, la feminización de la pobreza, la relación entre el trabajo social y el rol asignado a la mujer, entre otras. En torno a las relaciones de género al interior de la Universidad, se encuentra como antecedente el Proyecto de Investigación dirigido por la Dra. Silvia Yannoulas, llevado adelante en la segunda mitad de la década del 90, que ahondaba en la inserción de las mujeres en la UNER. Esto ocurría de un modo llamativo pues se encontraban muchas mujeres posicionadas en lugares de poder importantes, como decanas, secretarias, dirigentes estudiantiles, en una proporción que no era usual en ninguna de las otras Universidades Nacionales de la Argentina.
Sin embargo, otras problemáticas de violencia sexista al interior del ámbito universitario se encontraban invisibilizadas. En ese marco, se inscribe el «Protocolo de actuación de las expresiones y acciones discriminatorias basadas en las violencias sexistas en el ámbito universitario».
«La idea de hacer un protocolo surge en el año 2014 cuando nos empezamos a comunicar con algunas Facultades de la UNER. Concretamente, hubo un pedido de asesoramiento y capacitación desde una de las unidades académicas, a partir de una situación de violencia docente. Organizamos esa capacitación y a partir de ahí surgió la idea de organizar una serie de acciones globales para la Universidad. Tuvimos una reunión con el Rector, donde le comentamos la inquietud y él recomendó la elaboración del proyecto», contó la Mg. Alicia Genolet, docente, investigadora y actualmente Vicedecana de la Facultad de Trabajo Social.
En 2015 se realizó entonces una encuesta online sobre violencia de género en las unidades académicas de la UNER, elaborada por representantes de las distintas facultades de la costa del Paraná. La encuesta fue dirigida a todos los claustros y ahondaba en preguntas sobre posibles situaciones de violencia sexista en el contexto de la Universidad y en registrar las percepciones sobre el compromiso que la Universidad tiene con estos temas.
«De allí –continuó Genolet– surgió el dato de que el 60% de las personas que accedieron a la encuesta manifestaron haber vivido situaciones de violencia sexista en el espacio universitario, principalmente, en las aulas. Además el 89% acordaba con que la Universidad se comprometa más concretamente en la erradicación de esta problemática».
Con ese material, se formó un grupo de trabajo integrado por docentes y estudiantes de Trabajo y se elaboró el Protocolo. El documento fue presentado al Consejo Superior de la Universidad en noviembre de 2016 y aún espera su tratamiento en diversas unidades académicas. Por su parte, la Facultad de Ciencias de la Educación lo aprobó en la reunión de Consejo Directivo de noviembre de 2016.
La importancia de un protocolo
En 2015 surgió la Red Interuniversitaria por la Igualdad de Género y Contra las Violencias, formado por 25 Universidades Nacionales, entre las que se encuentra la UNER, de las cuales once ya tienen aprobados protocolos de actuación. La Universidad del Comahue tiene el protocolo más antiguo. El propósito de la Red es formar una alianza para problematizar las cuestiones de género en las instituciones educativas de nivel superior, en pos de visibilizar y fortalecer el trabajo contra la violencia y la discriminación en extensión, docencia e investigación.
Genolet manifestó que «es importante la incorporación del Protocolo porque es una herramienta que permite visibilizar las cuestiones de violencia a partir de acciones que sensibilizan sobre estos hechos. Además lleva un registro de lo que ocurre y permite intervenir en cada caso particular. Significa ponernos a tono en lo que la misma conciencia social va reclamando. Estamos ante un 8M en el que gran parte de la sociedad reclama al Estado por acciones muy específicas. La Universidad tiene que tener una actitud comprometida con lo que va surgiendo socialmente«.
En ese sentido, expresó su confianza en que el documento sea aprobado para que empiece a funcionar. «Seguramente surgirán cambios y modificaciones para mejorarlo, pero sólo será posible a medida que vayamos viendo el impacto». A su vez, comentó que se propone la conformación de un equipo de trabajo, con la incorporación de dos cargos por concurso que puedan interconectar las distintas Facultades y que además pueda haber referencias particulares en cada unidad académica. «Tenemos que dar a conocer el trabajo en las facultades de la costa del Uruguay y planeamos concretar durante marzo las reuniones pendientes allí. Apostamos a su aprobación en todos los Consejos Directivos para que se pueda aplicar globalmente».
Lectura colectiva
En la Facultad de Trabajo Social, así como en nuestra casa de estudios, se dará lectura al Protocolo el miércoles 8 de marzo de 10:00 a 12:00 en el contexto de las asambleas en espacios de trabajo convocadas por la organización del 8M. «Creemos que hay muchos asuntos para discutir pero hoy, en la espacio de la Universidad es, estratégicamente, uno de los más urgentes», concluyó Genolet.
Producciones en la FCEDU
Tanto desde el Centro de Producción en Comunicación y Educación, cátedras, proyectos de extensión e iniciativas de colaboración con otras instituciones, la Facultad de Ciencias de la Educación se ha comprometido con la temática de la igualdad de género.
Entre las acciones más recientes, en 2016 se realizó la Jornada “La Comunicación como herramienta para la Igualdad de Género” con la participación de Sandra Chaher, a quien el Área de Producción Audiovisual del CEPCE tuvo la oportunidad de entrevistar (acceder a la entrevista).
Por su parte, la Revista «Mal de Ojos» dedicó su anteúltimo número a la violencia de género entre los jóvenes (acceder a la Revista).
Asimismo, a fines de 2016 la Facultad colaboró con la organización de un Taller sobre comunicación y violencia de género junto a la Dirección de Capacitación y Promoción de la Defensoría del Público y participó en la realización de la campaña provincial «BASTA. Detengamos la violencia de género» en la producción de distintas piezas comunicacionales.
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