Una actividad organizada por un proyecto de extensión y un proyecto de investigación de la FCEDU en la Casa de la Cultura de Entre Ríos | Coordinado por valeria flores
Por Equipo Organizador
El viernes 24 de junio tuvo lugar el taller “Hacia una erótica de la emancipación: la ESI como cuidado de sí y de lxs otrxs. Diálogos entre saberes y experiencias”, a cargo de la docente valeria flores.
El taller se desarrolló en la Casa de la Cultura de Entre Ríos y fue organizado por los proyectos de extensión «Cuerpos, géneros y sexualidades desde las miradas del cine. Educación de la sensibilidad, ESI y cuidado de sí en la formación de estudiantes de escuelas» y de investigación «Cuerpos, géneros y sexualidades en la escuela. Prácticas y saberes en las intervenciones educativas y las políticas públicas de Entre Ríos 2003-2013».
Convocadxs por la necesidad de interrogar y multiplicar las experiencias del derecho a la educación sexual integral, docentes de diferentes escuelas, estudiantes y activistas sexopolíticxs de la ciudad, compartimos el desafío de pensar y encarnar juntxs los límites, las rupturas, los sabotajes y las revueltas de nuestras biografías y pedagogías del género, de nuestras afectividades, deseos y cuerpos, intentando ensayar gestos y palabras sobre una posible y visible pedagogía erótica, transitoria, transformable, travestida de deseos, temores y esperanzas. También sobre la promesa colectiva de que podemos garantizar-nos la posibilidad de compartir con nuestrxs estudiantes y compañerxs el anhelo de cuerpos libres y espontáneos. Registrar las intensidades y los ecos de ese día en nosotrxs no es fácil. Las repercusiones fueron vitales, expansivas y contagiosas. Las horas pasaron volando, entre todxs hicimos trinchera contra el frío enemigo, y lo vencimos. De ese microtriunfo emergen estos fragmentos de experiencia, nuestra memoria vampira.
Registros del taller
valeria flores, desobedeciendo los mandatos de la lengua, se escribe con minúscula (ver fanzine Desmontar la lengua del mandato, criar la lengua del desacato). Es escritora y activista tortillera, agitadora de la diversidad, docente y gremialista cuir, feminista cismática, para nosotrxs también amorosa potencia tallerista. Es autora de hermosos tráficos e invenciones textuales. Actúa además operando desde una de sus plataformas colectivas de inscripciones políticas: el blog Potencia Tortillera
valeria, sobre el taller nos dijo: “creo que aconteció una microrebelión, allí, el viernes, entre todxs y para cada unx, yo entusiasmada y fascinada por el espacio y por la intensidad con la que le pusieron el cuerpo a la propuesta”.
Cynthia Rodríguez, rememora “esa sensación de encuentro, de escucha, de transmisión, de aprendizaje, de exponerse cuidadosamente por todxs lxs que allí nos encontrábamos, esa fue mi sensación. De a poco ese sentimiento de soledad, de abismo por no saber cómo, ni con quién dialogar sobre la Educación Sexual se va borrando, se pone difusa porque hay un horizonte posible de transformación de aquello que nos afecta, que nos tras-toca, que nos molesta… Abordar las cuestiones referidas a las sexualidades, a los géneros, a las diversas formas que elegimos vivir no son fáciles, porque nos lleva a lo más profundos de nuestros sentimientos, a revisar-nos, a poner-nos en cuestión, a trabajar sobre las matrices anquilosadas y putrefactas que nos atraviesan.”
Soledad Henares nos cuenta: “Nos encontramos jugando un juego marcado por el movimiento de nuestras corporalidades, con nuestras identidades, sexualidades irrumpiendo en ese espacio. Un hermoso desorden incontrolado, conocimientos previos, prejuicios, desconocimientos, aprendizajes, recorridos, dudas, preguntas, respuestas; dialogamos colectivamente sobre el ser, el ser que vamos construyendo, una identidad que no es acabada, identidad que se conecta con las prácticas pedagógicas, con nuestras decisiones y presencias en las escuelas. valeria flores nos invitó a compartir una experiencia dentro de miles de experiencias, recordar, desear, erotizarnos, sentirnos, pensarnos, un invitación a disfrutar, divertirnos, sonreír. Vivimos una maravillosa acción colectiva desde el deseo y el disfrute.”
Unas notas sueltas del día anotadas en nuestros cuadernos: “Es preciso actuar contra la idea de que en la escuela no se enseña sobre sexo». “El currículum, el espacio, el saber… escolar son eróticas coloniales/dispositivos de heterosexualización/modelos del deseo y lo deseable…” “El conocimiento y la experiencia compartida en la escuela constituyen una economía del género.” “Las políticas de conocimiento instituyen determinados desconocimientos. No es falta de información, sino producción sistemática de ignorancia sobre ciertos cuerpos, sexualidades y deseos. La administración del des-conocimiento activa jerarquías, desiguala, anula trayectos, sujetos y derechos.”
valeria nos dejó valiosas, conmovedoras y potentes preguntas: “¿Podemos imaginar la felicidad sin que esté atada a la prerrogativa heterosexual? ¿Cuántas veces pensamos que las identidades de género no heteronormativas están fuera de la escuela y lejos de nuestros cuerpos? ¿Cuántas posibilidades corporales imaginamos cuando decimos “seres humanos”…? ¿Qué destinos subversivos del género construimos en las escuelas para los cuerpos de niñas, niños y niñes? ¿Y para nosotrxs mismxs como trabajadorxs y hacedorxs de la educación (sexual) pública desde el sur? ¿Qué nuevos mapas del conocimiento pueden proponerse al pensar las identidades sexuales y de género en términos de políticas y prácticas de conocimiento y de producción de sujetos? ¿Cómo dar entrada a procesos de erotización del conocimiento que no se vinculen o, por lo menos, problematicen la erotización hetero-patriarcal del saber? ¿Cómo promover políticas estéticas en el espacio escolar que desarticulen los modos normativos del mirar y valorar los cuerpos? ¿Qué responsabilidad tengo hacia mi política de emancipación como activista en mi trabajo como educadora y qué riesgos estoy dispuesta a asumir?”
Finalizando, trabajamos, lejos de toda asepsia metodológica, con herramientas conceptuales que reinventamos como armas de lucha y procesos de autotransformación.
Risas y complicidades, afectos, contaminando-atravesando-rasgando-cosquilleando en la consistencia de las mejores tradiciones de saberes convocados en la experiencia de una auténtica interrogación… encarnada, vital. Esa es la materia de la que, sabemos, se nutre el aprendizaje genuino, el que precisamos para vivir una buena vida entre nosotrxs, en compañía y en disidencia. Eso es lo que ocurrió en el taller coordinado por valeria flores. En un mundo tan mal hecho como el nuestro, decía el maestro Buñuel, solo queda un camino: la rebelión. A veces, contadas veces, la rebelión se siente como una fiesta…Unx sabe que protesta contra este mundo, que no está vencidx. Eso ocurrió el viernes 24. Gracias a la inmensa generosidad de valeria y a la presencia y compromiso de lxs que nos encontramos allí.